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martes, 26 de julio de 2011

Preparando un viaje...

Hala! Que es YA!? Sólo quedan tres días de risas infantiles, de poner comiditas en platitos blanquitos y de "Marinaaaaaa, Lucía me está repitiendo...". Les voy a echar mucho de menos. A todos. Hasta a los que me ponen negra! Pero les adoro. Céntrate. Véte preparando las maletas, que te pilla el toro como siempre...Una vez allí, tienes 40 dólares por día, de los cuales 10 van para la compra de la semana (en un supermercado inexistente de Manhattan que aún está por ser descubierto por mi yo viajero-aventurero), 5 para el transporte y el resto para la inquietud y la imaginación... Tengo que entrar en uno de los siete vuelos (desventajas de ir sin reserva), tiene que haber plaza, tiene que haber plaza... NEW YORK, PREPÁRATE, que en cuatro días LLEGA FELICITY!

domingo, 3 de julio de 2011

La Playa (o catársis)

Vuelvo mucho más morena y mi piel aún sabe a sal. Han sido siete días intensos de sol, mar, música cherokee y buffet. Paseos por la playa, con las sandalias en la mano y el vestido volándose con el viento, a las nueve de la noche, atardeciendo... Paseos por la playa, con algo de frío, a las siete de la mañana, baños matutinos, mientras el Sol empieza a ser Sol, con peces y peces dando vueltas en círculos. Soledad en la playa, la playa, la playa,... Muchas fotos de atardeceres, amaneceres y mediodías, pizzas marineras, cruasanes y helados. Me he bañado en una playa sin playeras, pero me he bañado, volado bajo el agua y llenado los ojos de agua salada en una cala, y me he calado. Mi hermana me ha dado un beso y se ha relamido. ¿Ves? Mi piel aún sabe a sal. Tengo la extraña sensación de estar a setecientos kilómetros de la cama en la que me he levantado, pero yo se que no estoy tan lejos, porque esta noche, ya en la ajetreada Madrid, al quitarme el vestido ha caído un poco de arena al suelo...