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miércoles, 19 de octubre de 2011

EN INGLÉS

Hola. Quiero que sepas que tú y yo hemos vivido la historia más bonita del mundo. Y digo mundo porque nos hemos querido en la Quinta Avenida y en la Villa Borguese, en el Empire State y en el Coliseo, en América y en Europa. En verano y en otoño. En las nubes y en el suelo. Nos hemos besado en el puente de Broadway, tenemos fotos juntos en la quinta con la cuarenta y dos, hemos ido a cenar a restaurantes de película, literalmente. Hemos dormido juntos en infinitas noches que aún me acarician cuando las pienso. Te conozco mejor de lo que piensas. No te gusta hablar de sentimientos imposibles. No te gusta el helado de menta. Te gustan las chicas independientes, como yo, me decías. Pero sé de ti lo más importante: sé que te gusta que te toquen el pelo cuando besas, sé que te gustan los besos dulces de día y los apasionados de noche. Sé que cuando te duermes, siempre antes que yo, tu cuerpo crea pequeños espasmos que me sacan la sonrisa tonta. Sé... que me quisiste, que lloraste cuando nos despedimos en el piso 14 de un desvirtuado hotel de la octava avenida. Volviste a casa y yo permanecí callada, cayendo. Yo seguía allí, como viendote sin poder tocarte, sin poder tenerte; viendote a 6887 km. Las distancias se acortaron y volvimos a probarnos, a sentirnos y a tocarnos. Volvieron las caricias, los besos y los susurros al oído.

Aún ahora, ya en Octubre, me despierto con tus besos en los labios o con tus caricias en el pelo. Pero tú ya no te despiertas con mis besos ni con mis caricias. Ahora estamos a 1661 km. y tú quieres que sigamos en contacto, que seamos amigos. Yo te preguntaré qué tal los estudios, queriendo preguntarte por qué no estamos juntos ya. Te preguntaré qué tal con las chicas, sin querer saber la respuesta. Querré saber cómo te van tus competiciones, queriendo averiguar si aún queda algo del torbellino de emociones que sentimos hace sólo un mes y medio. Un mes y medio. Aún no puedo creer que hayamos pasado juntos sólo 16 días de nuestras vidas. Tu nunca podrás olvidarme a mi y yo jamás podría olvidarte a ti. Te sigo queriendo y no voy a ser tu amiga. Tu y yo vivimos una historia que ya es historia, pero contigo aprendí a ir de la mano por la calle, a ver las noches llenas de luz y a querer. Contigo dejé salir lágrimas desconocidas, risas desconocidas, gemidos desconocidos. Contigo aprendí inglés. Contigo aprendí a hacer el amor.

En inglés.